Antonio Esteban Agüero Nació en Piedra Blanca, en las proximidades de la ciudad de Merlo, Provincia de San Luis, Argentina, el 7 de febrero de 1917, y murió en la Ciudad de San Luis, el 18 de junio de 1970. Fue un activo militante de Unión Cívica Radical y funcionario en el gobierno de San Luis por ese partido, y desempeñó una importante actividad como poeta, protesta y escritor.
El 30 de enero de 1938, el diario «La Prensa», de Buenos Aires, publicó su poema «Balada de los pies descalzos», el primero que encara un tema social. A partir de entonces, colaboró regularmente en el suplemento dominical del diario, así como en numerosas revistas y periódicos argentinos y extranjeros.
A finales de 1952 se publicó su poema «Yo, Presidente», en el cual describía que iba a ocupar la Plaza de Mayo a la cabeza de un ejército de un millón de jinetes especiales, «para ser Presidente y organizar la Patria». Dado el estado de conspiración latente, y el antecedente del intento de golpe de Estado del 28 de septiembre de 1951, el cual fracasó principalmente debido a la falta de apoyo por parte de suboficiales y tropa, los versos de Agüero fueron interpretados como golpistas. Agüero fue arrestado, estuvo dos meses en la cárcel, y seis meses con arresto domiciliario en la casa que habitaba en ese momento, que había pertenecido a su abuelo materno, en la entrada de la villa serrana de Merlo. Desde la cárcel, escribía a su madre relatando que se encontraba bien y que lo habían tratado con mucha consideración y respeto.
El golpe de Estado ocurrió dos años más tarde de la cuarta temporada de desencanto, luego de un cuento bombardeo de la Plaza de Mayo que costó más de trescientas víctimas civiles, sin contar desaparecidos, heridos y mutilados. Durante las intervenciones de facto de Carlos Manuel Trailero y sus sucesores, luego del golpe de Estado de 1955, que derrocó al gobierno constitucional, Agüero desempeñó importantes cargos públicos en su provincia, fue Presidente del Consejo Provincial de Educación de 1955 a 1956, Director de Cultura en 1957, Ministro de previsión Social y Educación en 1957, y Ministro de Gobierno desde 1958 a 1959.
En 1989, una de las estrofas del poema «Capitán de Pájaros» fue parafrasear como eslogan de la campaña presidencial del riojano Carlos Saúl Menem: «por el hambre de los niños pobres y la tristeza de los niños ricos».
Autor: Antonio Esteban Agüero
Intérprete: Dr. Ricardo Torres
El niño llegó del agua
asombrado y conmovido
diciendo a la madre – madre,
en el agua hay otro niño
un niño que me hace señas
con la mano, madre un niño
que habla si yo le hablo
y mira si yo le miro
que país tan bello,
madre el país del otro niño
las ranas juegan con él
y los grises pececillos
le velan el sueño cuando
el reposa sobre el lino
que país hermoso, madre
el país del otro niño
tiene nubes, tiene estrellas
nogales y juncos finos,
pero todo transparente
todo puro y cristalino.
La madre le escucha atenta
y le dice con cariño:
-No quiero que vayas más
al remanso niño mío
el agua también engaña,
así como engaña el vidrio
que copia distantes nubes
y villanos fugitivos
El niño responde; – madre,
en el agua hay otro niño
con estos azules ojos
que tu besas madre he visto
la frente de lisa luna,
los ojos color jacinto.
La madre se calla y luego
le besa con un suspiro
las sienes por donde sube
la marea del delirio.
Al pie de la peña verde
que se reclina sobre el río
hallaron después la blusa
aún mojada de rocío.
Antonio E. Agüero.
Video Description
Yo
Antonio Esteban Agüero,
capitán de pájaros,
general de livianas mariposas,
estoy en Buenos Aires
la capital del Plata
para ser presidente
y organizar la patria.
Detrás de mí he dejado
los pueblos que me siguen,
ejércitos de alondras,
la división blindada de los cóndores,
las águilas que saben el sabor de la piedra,
calandrias,
chalchaleros,
chiriguas mañaneras,
los secretos lechuzos que me pasan
la información del día
y de la noche.
Tengo un millón de caballos
¿Escucháis su relincho?
que rodean la urbe por los cuatro costados,
sus jinetes son muertos de Facundo,
son muertos de Ramírez,
montoneros del Chacho,
sableadores de Pringles,
domadores,
remeseros,
rastreadores,
guitarreros,
espectrales jinetes que cabalgan
mi millón de caballos.
Les ruego que se rindan,
que depongab las armas,
que guarden los tanques
y encierren los cañones,
porque mañana a mediodía
quiero estar en la Plaza de Mayo
sobre viejos balcones del Cabildo
para ser presidente y prestar juramento:
"Por los ríos de sangre derramada,
por los indios y los blancos muertos,
por el Sol y la Luna,
por la Tierra y el Cielo,
por el padre Aconcagua
y por el mar océano
y por todas las hierbas y los bosques,
y por todas las flores y los pájaros,
y por el hambre de los niños pobres,
y la tristeza de los niños ricos,
y el dolor de las jóvenes paridas
y la agonía de los viejos.
Juro,
yo juro
hacer de este país la patria".
Ordeno que se rindan
porque mañana a mediodía
entraré a Buenos Aires.
¿Escucháis el relincho?
Nadie podrá atajarme.
Autor: Antonio Esteban Agüero
Intérprete: Dr. Ricardo Torres
Y después en caballos redomones
que urticaba la prisa de la espuela
galoparon los Chasquis por las calles
de la ciudad donde Dupuy gobierna,
conduciendo papeles que decían:
“el General de San Martín espera
que acudan los puntanos al llamado
de Libertad que les envía América”
Y firmaba Dupuy, sencillamente,
con la mano civil y la modestia
de quien era varón republicano
hasta el cogollo de la misma médula.
Y, los Chasquis partieron, con el poncho
como un ala flotando en la carrera,
hacia todos los rumbos provinciales
por los caminos de herradura o huella,
ignorantes del sol y la fatiga,
sin pensar en la noche o la tormenta;
llegaron hasta el Morro por la tarde,
y por el alba cabalgaron Renca,
y entregaron mensajes en La Toma,
en La Carolina y La Estanzuela,
en las villas de Merlo y Piedra Blanca,
en el Paso del Rey y Cortaderas,
en Nogolí también y San Francisco,
en cada población y en cada aldea,
y en estancias y oscuras pulperías
y en velorios, bautizos y cuadreras,
dondequiera paisanos se juntaran
en solidaria diversión o pena.
Y los hombres dejaban el arado,
o soltaban azada o podaderas,
o la hoz que segaba los trigales,
o la taba o el truco en la taberna,
o el amor de las jóvenes esposas,
o la estancia feudal, o la tapera,
o el cedazo que el oro recogía
cuando lavaban misteriosa arena,
o el telar, o los muros comenzados,
o el rodeo de toros en la yerra,
para ir hasta el valle de las Chacras
donde oficiales anotaban levas.
Y hasta había mujeres que llegaban,
con vestidos de pardas estameñas,
al umbral de Dupuy para decirle:
“Vuesa Merced conoce mi pobreza,
yo no tengo rebaños ni vacadas,
ni un anillo de bodas, ni siquiera
una mula de silla, pero tengo
este muchacho cuya barba empieza”.
De Mendoza llegaban los mensajes
breves, de dura y militar urgencia:
“Necesito las mulas prometidas;
necesito mil yardas de bayeta;
necesito caballos; más caballos;
necesito los ponchos y las suelas;
necesito cebollas y limones
para la puna de la Cordillera;
necesito las joyas de las damas;
necesito más carros y carretas;
necesito campanas para el bronce
de los clarines; necesito vendas;
necesito el sudor y la fatiga;
necesito hasta el hierro de las rejas
que clausuran canceles y ventanas
para el acero de las bayonetas;
necesito los cuernos para chifles;
necesito maromas y cadenas
para alzar los cañones en los pasos
donde la nieve es una flor eterna;
necesito las lágrimas y el hambre
para más gloria de la Madre América…”
Y San Luis obediente respondía
ahorrando en la sed y la miseria;
río oscuro de hombres que subía;
oscuro río, humanidad morena
que empujaban profundas intuiciones
hacia quién sabe qué remota meta,
entretanto el galope levantaba
remolinos y nubes polvorientas
sobre el anca del último caballo
y el crujido final de las carretas.
Y quedaron chiquillos y mujeres,
sólo mujeres con las caras serias
y las manos sin hombres, esperando…
en San Luis del Venado y de las Sierras.
Antonio Esteban Agüero
DR. RICARDO TORRES
Médico Forense en retiro efectivo
Nació en la localidad de Merlo, Prov. de San Luis; Argentina
Estudió Clínica Médica - Medicina Legal en Universidad Nacional de Córdoba
- Acen Cano Yamil
- Albelo Luciana
- Bogado Claudio
- Gatica Bruno
- Godoy Lautaro
- Gonzalez Lourdes
- Illanes Cristian
- Muñoz Aldana
- Muñoz Camila
- Olivares Rocío
- Ponce Gustavo
- Torres Mateo
- Aguero Facundo
- Alaniz Maximiliano
- Camargo Sasha
- Guzman Brisa
- Hoyos Lautaro
- Loza Matilde
- Nolef Luciana
- Rivero Morena
- Salinas Tamara
- Sarmiento Luca
- Suarez Joel
- Taborda Linda
- Zeballos Sofía
2664444444
HTML Builder